Mi primera reunión

Cuando Rebeca me dijo donde íbamos a ir y pasar la tarde ayer, no me imaginé lo bien que lo mucho que nos íbamos a divertir. Rebeca trabaja en una clínica dental bastante importante y con sus compañeras decidieron hacer algo diferente para despejarnos un poco de todo este rollo del COVID-19 y sus restricciones tan agobiantes. Hoy por hoy no se puede hacer nada de nada en cuanto a ir a ningún sitio. Así que la idea de pasar una tarde con más personas en una de esas reuniones Tuppersex me pareció genial.

Las reuniones tuppersex normalmente se hacen con al menos más de ocho personas pero esta vez solo éramos cuatro. Aunque había otras compañeras suyas que participaban a través de una videoconferencia y fue muy divertido a pesar de no ser más que cuatro en la reunión presencial.

Yo nunca había ido a una de esas reuniones Tuppersex pero sí que había oído hablar mucho de ellas y de hecho tenía muchas ganas de participar. Tengo que decir que no me defraudó para nada. Ahí se habla sin tapujos de sexo, de erotismo, de experiencias buenas y malas. Y sobre todo sirve para pasar un buen rato.