En la peluquería donde suelo ir habitualmente, esta mañana estaban hablando de un trabajo que está muy en auge últimamente, es el trabajo tuppersex. La hija de la peluquera es asesora en una empresa de venta de artículos eróticos. Estaba contando que le iba muy bien en este nuevo trabajo. Así que Mari Isabel que es la dueña de la peluquería nos invitó a una reunión en su peluquería este próximo sábado por la tarde. Y es que estábamos todas muy interesadas…

En realidad, era la primera vez, para mi, que oía algo sobre un  trabajo tuppersex, o sobre esta clase de empresa. Conocía el Tupperware, los sexshops pero las 2 cosas juntas, los 2 conceptos, desde luego que nunca. Y es que es muy interesante y no me extraña que tenga tanto éxito esta clase de empresa, sobre todos los tiempos que corren ahora. Los juguetes sexuales

no son artículos que te apetezca mucho comprar sin verlos o tocarlos y apreciar su calidad.

La hija de María Isabel decía que el  trabajo tuppersex tiene mucha salida y que solo hace falta tener psicología y donde gente para poder desempeñarlo con éxito. Imagino que también hace falta poner la vergüenza a un lado.