El trabajo de mi nieta

Me llamo Maite y os quiero compartir mi experiencia tuppersex. Todo empezó por mi nieta Ruth, que por naturaleza es muy ingenua. Mi hija, su madre, siempre ha estado trabajando mucho y ha pasado poco tiempo con ella. Mi hija se separó de su marido cuando Ruth solo tenía dos años. Así que yo me hice cargo de ella y la he estado  cuidando desde pequeña.

 

Así que cuando Ruth me comentó que le habían contratado en un trabajo nuevo quise saber de qué se trataba. Yo nunca había oído hablar antes del tuppersex y como no lo conocía me daba un poco de miedo que fuera algo poco serio o turbio. Yo le pregunté a Ruth que me explicase lo que era y como no muy claro lo que era decidí contratar una reunión y averiguarlo por mi misma.

 

Llame a la empresa donde trabajaba Ruth y pedí información para que viniese una asesora a mi casa para una reunión. Les pedí a varias amigas si querían participar en esto del  tuppersex  y todas me dijeron que sí, encantas de la experiencia. Fue muy pedagógico, aprendí muchas cosas sobre el sexo que desconocía a pesar de mis 45 años de casada. Pero sobre todo comprobé que mi nieta trabajo serio.